Los zombies invadieron Canadá en “Los Hambrientos”, una película que dio mucho que hablar en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
El también actor Robin Aubert dirige esta cinta y nos ofrece este producto tratando de “innovar” en el género. Ya sabemos que las películas de zombies están algo trilladas, porque casi siempre van de lo mismo, ya sea un virus, una bacteria o “ve tú a saber qué”, también suele ocurrir lo de siempre, las personas se infectan y vemos zombies que andan lento, que corren, que disparan, e incluso ¡que hablan!, en esta oportunidad vemos que la historia inicia como un poco “a los golpes”, todo sucede sin razón aparente, ni explicación alguna, punto completamente en contra, ya que nuestros personajes principales corren hacia ninguna parte y siento como que el director no tenía muy claro que era lo que quería contarnos y el guionista tampoco, lo único bueno fue que los zombies siempre tuvieron protagonismo, es decir, la trama no se desvió (como suelen hacerlo las series y algunas pelis del género actualmente) en argumentos tales como: enfrentamientos entre grupos de sobrevivientes, no había ningunos “Salvadores” haciendo de las suyas, ni ningún “Hilltop” preparándose para una guerra, eso fue lo único que me “llamó la atención”; las ambientaciones son algo escasas y no nos ubicamos en grandes ciudades, sino en pequeñas aldeas o pueblos, por lo que el verde resalta en cada una de las locaciones, al igual que los planos generales de los amplios terrenos en los que se desarrollan los hechos.
Retomando el tema de “innovar”, hacerlo en este género es difícil, muy difícil, a veces uno se pregunta ¿será que ya está todo contado? (ATENCIÓN POSIBLE SPÓILER) Pues, en este caso vemos algo un poco “diferenciador”, pero que tampoco logra sorprender, ya que los zombies de aquí no sabemos si realmente están muertos o no (porque no lo explican y ni siquiera sabemos si es un virus), en fin, nuestras repulsivas criaturas tienen un extraño estimulo con los montones de chatarra… en la cinta podemos ver como en diversas zonas, los “zombies” crean grandes montículos de cosas (sillas, basura, etc.) y se quedan allí como… ¿”hipnotizados” sería la palabra? es lo único distinto que he podido ver con respecto a otras películas, pero no por eso se está “innovando” en el género. Por otra parte, pienso que la película podría “deshilacharse” por la cantidad de cabos sueltos que nos deja, creo que ninguna de las incógnitas que se le puedan venir a uno a la cabeza son respondidas ¿habrá sido una estrategia para atrapar al espectador y dejarlo con ansias de una segunda parte? Pues, creo que esto es algo muy arriesgado, porque por detalles como estos es más fácil que se pierda el interés que ganarlo.
Si hablamos de las actuaciones, quiero empezar con nuestro personaje principal, interpretado por Marc-Andrè Grondin, quien es el típico “líder” del grupo de supervivientes, quien trata de mantenerlos a todos a salvo sin importar lo que pase, incluso arriesgando su propio pellejo, él transmite la incertidumbre sobre “¿qué sucede aquí?” -la misma pregunta que se hace el espectador en todo momento-. También tenemos a Monia Chokri quien tampoco lo hace mal y a Brigitte Poupart, el personaje de esta ultima me generó un poco de curiosidad, porque más allá de desconocer todos los aspectos de su vida, sus actitudes llaman mucho la atención y creo que la mayor parte de las escenas más “gore” del filme , ella tiene bastante participación ¿qué le habrá sucedido para ser tan “cruda” e incluso un poco sanguinaria? pues, nos quedaremos con las dudas… Hubiese sido interesante conocer un poco más del pasado de cada uno de estos personajes, lástima que eso no era prioridad ni para el director, ni para el guionista, así nunca entenderemos la manera de actuar de algunos de ellos.
En términos generales, “Los hambrientos” es otra propuesta que se trata de recibir con bombos y platillos, que puede resultar algo pretenciosa durante la promoción, pero que luego de la proyección no termina trascendiendo ni llegando a ninguna parte, en este caso, puede generar cierta intriga en algunas escenas, así que para aquellos que se asustan fácilmente, creo que al menos un par de brincos darán y para los exigentes del género, pues, creo que os disgustará un poco -al menos es un poco y no mucho-.
Javier Guerrero
@JavierJoseGM
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