La Audición, ya esta en cartelera y esta cosechando muchos éxitos. La película está dirigida por Ina Weisse y guionizada por Daphne Charizani.

La audición –Das Vorspiel aka– trata la historia de Anna, una profesora de violín en un conservatorio de música en Berlín. En contra del criterio de sus compañeros, la profesora aprueba el ingreso de Alexander, un niño en el que detecta un notable talento. Le instruye con gran dedicación y afecto, y pronto le dedica más atención que a su propio hijo de diez años. Surge la rivalidad entre ambos chicos, y el matrimonio de Anna se tambalea. Pero donde ella falló, su talentoso alumno debe tener éxito, y a medida que se acerca una audición importante, Anna se obsesiona cada vez más con llevarle a lo más alto.

Nina Hoss como Anna

 

Este drama es una coproducción entre Alemania y Francia. El reparto está encabezado por Nina Hoss, quien se llevó la Concha de Plata a mejor actriz en el Festival de San Sebastián, junto a ella actúan principalmente Simon Abkarian como su marido, Jens Albinus como su amante, Serafin Mishiev como su hijo e Ilja Monti como el nuevo alumno, Alexander.

La filmografía retrata la evolución de la obsesión de Anna, uno de los pilares de su frustración es la relación que mantiene con su hijo, ya que desea que se esfuerce y tenga éxito donde ella no lo tuvo. Una de las escenas más esclarecedoras tiene lugar en la actuación del cuarteto de violín. Ahí se entiende ese deseo de que su hijo tenga lo que ella no tuvo y las escenas siguientes muestran la profundidad de su deseo. También mantiene una relación incómoda con su alumno que, a pesar de esforzarse, no cumple sus expectativas. Hasta que la relación llega a un punto de no retorno.

Nina Hoss y Simon Abkarian en una escena de La audición

Aunque, sin duda, una de las relaciones de mayor impacto es la convivencia matrimonial, Nina Hoss junto al actor Simon Abkarian. Es un trato distante, apenas tienen conexión pero quedan los posos de lo que fueron, y esto llamará la atención del espectador porque irá viendo hasta qué punto el marido de Anna es conocedor de su situación. No es una protagonista que gustará, pero todas sus escenas son como la vida misma. Anna no es buena ni comprensiva, es perfeccionista y no justifica sus acciones.

El filme mantiene un ritmo lento y deja que los malestares de cada miembro de esta familia se cuezan a fuego lento para implosionar de maneras diferentes. Ina Weisse imprime un estilo en cada fotograma, incluso en el registro de colores. Anna será considerada un fracaso en muchos aspectos de su vida, pero es lo especial de la cinta, es una antiheroína que no se para a pensar sobre la moralidad ni se juzga.

La primera parte introductoria es lo mejor de la película, es una toma de contacto bastante solvente. Los minutos finales son aterradores y descolocarán al espectador porque cuenta una película diferente. Pero tampoco se le da demasiada importancia a la gravedad de la situación porque no afecta a la familia de tres que es, en realidad, al núcleo de la película. Así que la cinta es en realidad un estudio de las relaciones familiares, donde el padre y la tía de Anna también tienen momentos de reflexión sobre la vejez.