Macarios, crítica literaria a la apología de un niño adulto mexicano. Incluida en el Ciclo El Curro DT en Primavera en DT Espacio Escénico.
Macarios, es una de las obras del Ciclo El Curro DT en Primavera y hemos tenido la posibilidad de asistir a la adaptación teatral del cuento del escritor mexicano Juan Rulfo, considerado uno de los escritores más influyentes del siglo XX. Una representación de lo que perfectamente podría asociarse a un patrón autista. Narración de vida de un personaje condenado a un destino dramático en la sociedad rural mexicana.
La obra ha sido representada en tres versiones por personajes diferentes; Jonatan Fernández, Alberto García y Miguel González, teniendo hoy el privilegio de verla representada por los tres en la sala DT Espacio Escénico. Lo cual le ha dado, si cabe, un punto mayor de intensidad, donde el público ha sentido en mayor medida la cercanía a la caótica situación del personaje.
Macario logra enternecer a cualquiera a través de su relato, un mundo paralelo que describe en ciertos momentos como liberador; condenado por su madrina a vivir en una alcantarilla en busca de ranas a las que aniquilar y alejado del ruido del canto de los grillos .
Hay numerosos símiles en la obra, todo parece tener un significado relacionado en el discurso. Su madrina, como representación de la protección física y el alimento; así como la posición de poder sobre su destino, premiándolo o castigándolo y obligándole a vivir recluido en un mundo de oscuridad. Felipa, en cambio, surge como un elemento de sustitución del amor de madre, quien le proporciona alimento emocional a través de la leche de sus senos que el personaje nombra como “Esos bultos que ella tiene donde tenemos las costillas… de donde sale, si sabes sacarla bien, una leche mejor que la que nos da mi madrina en el almuerzo de los Domingos”.
Nos adentramos en una realidad dramática y triste de un niño adulto que ha perdido a sus padres y se encuentra en una situación de abandono, esperanzado por la idea de volver a encontrarse con ellos en el purgatorio donde ellos se encuentran. Hace referencia en varias ocasiones a sus numerosos demonios internos, poniendo de manifiesto una relación estrecha con la religión y el temor al castigo divino, a través de expresiones como “las animas que se encuentran penando”. Es una representación de la clásica situación rural mexicana, seres abandonados; de las raíces, de sus padres y de la vida en general, donde el personaje es capaz de trasladarte completamente con su original discurso, e incluso en momentos logra hacerte reir; algo que a priori parecería imposible teniendo en cuenta la penosa situación en la que se encuentra.
El personaje funciona a la vez como protegido y protector, protegido por su madrina, quien le proporciona alimento y le permite vivir en el cuarto. Y protector, de que nadie le interrumpa la siesta. En el caso de Felipa, se siente cuidado por el alimento emocional y la relación materno- sexual que mantienen, se convierte así en un elemento esperanzador en medio de su trágico destino.
Con ésta obra, completamos una de las partes del Ciclo de El Curro DT en Primavera, reconocida compañía de danza- teatro, destacándose por sus propuestas arriesgadas; dejándonos con ganas de seguir disfrutando. En éste caso, seguiremos con otra de sus creaciones colectivas, Fuking Giselle, que estará desde el 14 de Junio al 23 de Junio en DT Espacio Escénico (Calle La Reina, 9).