Este es nuestro homenaje a la cafetería Nebraska, es un adiós a este icono madrileño al que echaremos de menos.
Amanece un frío Madrid y tú no estarás. Nadie estará calentando esa cafetera y preparando la plancha, pero aún los madrileños no lo sabemos. Solo unos pocos se enteraron ayer que desde hoy no tendrían que volver a cruzar tus puertas, que ya no habría tostadas, ni chocolate con churros, que el olor a café dejaría de olerse a tu alrededor…. y poco a poco los habituales de siempre se encontraban con el cierre bajado y el cartel más temido:
SEÑORES CLIENTES NEBRASKA CIERRA SUS PUERTAS DISCULPEN LAS MOLESTIAS.
Comienza la confusión y se empieza a recibir la noticia NEBRASKA HA CERRADO!!! Y entonces es cuando comenzamos a enterarnos todos (benditas redes sociales), y empiezan nuestras dudas… ¿donde volveremos a comer esos sándwiches? ¿y de verdad habrá gente que se quede sin probar los mejores perritos calientes….? y entonces recordamos a esas caras que para nosotros si tenían nombre, que tan amablemente nos servía las mejores tortitas con nata y los superbatidos que solo ellos sabían preparar y nos damos cuenta que ya no estarán, que alguien decidió que 60 años eran suficientes para estas cafeterías que le dieron a ese Madrid de los 50 un toque distinto, ese toque americano que empezaba a llegar.
Para nosotros se quedan mil y una anécdotas y solo nos queda dar las gracias a Antonio, camarero del Nebraska de Gran Vía en representación de todos sus compañeros, porque él era quien nos atendía prácticamente cada viernes, gracias por la atención recibida, y gracias por la receta de la mostaza. Así es como concluye nuestro homenaje a uno de los mejores Restaurantes de Madrid.
Nebraska, la Gran Via sin ti no será la misma de nuestro querido Madrid.